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El jurado de la convocatoria Prototyp_ome ha seleccionado los proyectos de las candidatas siguientes:
– Quimera Rosa (Cecilia Puglia and Kina Rey). Residencia del 20 de marzo al 2 de abril de 2017.
– Rita Wu. Residencia del 29 de mayo al 11 de junio de 2017.
– Ryan Visscher Hammond. Residencia del 12 al 26 de septembre de 2017.
– Mary Tsang. Residencia del 12 al 26 de septembre de 2017.
De las 23 solicitudes recibidas un jurado independiente formado por Lucía Egaña, María Guerra, Belen Lloveras, Laura Benítez y Mariona Alcoy preseleccionó 9 propuestas de entre las cuales, el jurado del colaboratorio formado por Reimund Fickert (PRBB), Paula Pin y Klau O .jamett (Pechblenda Lab), Tere Badia y Mireia Sallarès (Hangar), Núria Conde (DIYBioBcn) y Carlos Almela-Mariscal (Fundación Daniel y Nina Carasso), seleccionó las cuatro finalistas. El jurado del colaboratorio decidió proponer realizar una residencia conjunta a Mary Tsang y Ryan Visscher Hammond ante el interés de ambos proyectos y de su complementariedad, ampliando de tres a cuatro el número de proyectos seleccionados.
Las residencias se llevarán a cabo entre marzo y octubre de 2017.
Breve descripción de los proyectos seleccionados:
– Quimera Rosa (Cecilia Puglia i Kina Rey)
TransPlant: Green is the new Red es un proyecto transdisciplinar de hibridación planta/humano/animal/máquina que Quimera Rosa inició en 2016. TransPlant es un proyecto de bio-arte basado en la auto-experimentación así como un proceso que compromete un cuerpo en una transición interbioformae. Mediante diversas prácticas de bio-hacking, TransPlant se inscribe en los debates en curso sobre la noción de Antropoceno, desde una perspectiva no basada sobre “el excepcionalismo humano y el individualismo metodológico”1, sino que aborda el mundo y sus habitantes como el producto de procesos cyborg, de devenir con, de simpoiesis.
El desarrollo de este proyecto está basado sobre la interacción entre diferentes ejes destinados a producir cambios de subjetividad y deconstruir narrativas que presentan el cuerpo como una unidad. Estos ejes son por el momento: hibridación de sangre humana con clorofila con protocolo regular de inyecciones por intravenosa, tatuajes de clorofila, implantación de un chip electrónico RFID con datos del proceso, auto-experimentación medica sobre condylomata acuminata, constitución de una base de datos open source de los experimentos.
Para esta residencia deseamos desarrollar TransPlant: Mi enfermedad es una creación artística: la parte de auto-experimentación medica sobre condylomata acuminata, una ITS producida por el HPV y con el cual convive una de las componentes de QR. Este trabajo se basará en la elaboración de protocolos y herramientas necesarios para el uso de terapia fotodinámica (PDT) para tratar condilomas de forma DIY/DIWO. La PDT es una técnica muy poco invasiva con grandes resultados sobre canceres localizados y enfermedades de piel, aplicando un proceso de fotosíntesis en el cuerpo humano. Pero al tratarse de una técnica reciente queda todavía de difícil acceso, cuando su uso comunitario podría aplicarse fácilmente en casos externos como él de los condilomas.
– Mary Tsang
El proyecto pretende hackear las hormonas presentes en nuestros cuerpos y en nuestro entorno actual, creando un portal no institucional para el acceso hormonal, así como un diálogo cultural para la biopolítica. En respuesta a las diversas formas en que las hormonas (como el estrógeno) realizan una colonización molecular en nuestros cuerpos y ecosistemas, ¿cómo respondemos efectivamente como personas afectadas? ¿Podemos utilizar la acción cívica para crear protocolos DIY y DIWO y recetas para hackear el estrógeno que se funden en la equidad y la accesibilidad? De la detección a la extracción a la síntesis, estas recetas de estrógeno funcionan como resistencia social, como la concienciación, como la terapia de bricolaje, como la piratería de género.
Las instituciones y los campos científicos producen ficciones sobre cómo los cuerpos deben ser de género y cómo deben reproducirse, perpetuando un estándar de normalidad que es excluyente a una diversidad de cuerpos y formas de ser. Estas afirmaciones son aún más validadas por las disciplinas de embriología y endocrinología como el determinante biológico de las identidades sexuales. Por lo tanto, las terapias hormonales actuales tanto patologizan los cuerpos como al mismo tiempo priorizan el acceso sobre otros. Sin embargo, las hormonas tales como xenoestrógenos existen con su propia agencia. Pueden caracterizarse como una forma de violencia lenta porque sus efectos mutagénicos son graduales y difíciles de percibir. Por otro lado, la disrupción endocrina implica una perspectiva de lo que el escritor Heather Davis llama un “futuro extraño”. Si estamos viviendo en una toxicidad omnipresente, antropocéntrica, entonces esto desafía a las sociedades prescritas las nociones de normalidad, de cuerpos binarios. El proyecto reconoce nuestros cuerpos como entidades permeables y mutables que se están volviendo cada vez más alienígenas, y propone utilizar el “devenir” como agente de resistencia. El biohacking DIY / DIWO puede funcionar como una herramienta para crear nuevos puntos de entrada y subjetividades, combatiendo estructuras de poder tradicionales responsables de la producción de conocimiento, de cuerpos y de tecnociencia.
– Ryan Visscher Hammond
Open Source Gendercodes (OSG) es un proyecto enfocado a desarrollar una plataforma de código abierto para la producción de hormonas sexuales. Estas tecnologías de género molecular son farmacéuticamente valiosas para las mujeres, las personas transgénero y los hackers de género. El proyecto busca un resultado funcional: una toma de poder político de género, un manual de propietarios de órganos, una hormocultura transdisciplinaria y transorgasmica. Un futuro biotecnológico para todos requiere un compromiso público activo, una experimentación abierta y la propiedad colectiva de materiales biológicos. Como señala el teórico Paul Preciado, “ningún poder político existe sin control sobre la producción y distribución de los biocódigos de género … la emancipación de los cuerpos subalternos puede medirse sólo de acuerdo con estos criterios esenciales: participación y acceso a la producción, circulación e interpretación de los biocódigos políticos somáticos”.
El desarrollo de las hormonas sexuales sintéticas y la búsqueda de nuevos métodos de producción a principios del siglo XX establecieron antecedentes clave para nuestro actual panorama de patentes biotecnológicas. Como lo expresó Graham Dutfield: “Tanto las vías de producción de extracción como la síntesis de hormonas resultaron ser igualmente capaces de resultar en materia patentable, lo cual fue así incluso cuando dicho objeto se basaba en una sustancia producida por un organismo o en un laboratorio, lo que dio lugar a un precedente histórico para el patentamiento de productos naturales como antibióticos, genes, células, microbios, plantas y animales, por lo que el patentamiento de las hormonas nos permitió concebir los productos biotecnológicos como invenciones patentables”. OSG reconoce esta historia, así como la historia de la experimentación no consensual, y la recolección de órganos y fluidos corporales de: mujeres, queers, variantes de género y las minorías. Mediante el desarrollo de nuevas tecnologías de producción de hormonas sexuales diseñadas para uso descentralizado y dedicadas al dominio público, OSG intenta hacer esquemas de regímenes actuales de propiedad y bio-poder.
– Rita Wu
Las mujeres pueden tener numerosos problemas que pueden detectarse fácilmente a través del flujo vaginal.
El proyecto podría resumirse como la producción de pequeñas placas de acrílico con cuatro pequeños canales que serán construidos por un CNC, que en sus extremos contienen pequeños pozos con reactivo para la evaluación y clasificación de cuatro posibles problemas que la mujer puede tener evaluando la descarga de la vagina. Los problemas son los siguientes: candidiasis, tricomoniasis, vaginosis bacteriana y cervicitis.
Antes de la producción del chip microfluídico, probaremos y prototiparemos en pequeñas impresiones hechas en acetato con pinturas hidrófobas específicas que se desprendan de los canales correctos. El plan es hackear la impresora de chorro de tinta para la impresión negativa.
Results of the open call for three residences at the collaboratory Prototyp_ome
The Prototyp_ome open call selection committee has selected the following candidates among the 23 received applications:
– Quimera Rosa (Cecilia Puglia and Kina Rey). Residency from the 20th of March to the 2nd of April 2017.
– Rita Wu. Residency from the 29th of May to the 11th of June 2017.
– Ryan Visscher Hammond. Residency from the 12th to the 26th of September 2017.
– Mary Tsang. Residency from the 10th to the 22th of September 2017.
An independent selection committee composed by Lucía Egaña, María Guerra, Belen Lloveras, Laura Benítez and Mariona Alcoy preselected 9 proposals, among them another selection committee composed by Reimund Fickert (PRBB), Paula Pin and Klau O.jamett (Pechblenda Lab), Tere Badia and Mireia Sallarès (Hangar), Núria Conde (DIYBioBcn) and Carlos Almela-Mariscal (Daniel and Nina Carasso Foundation), selected the four finalists. The jury decided to propose a joint residence to Mary Tsang and Ryan Visscher Hammond because of the interest of both projects and their complementarity, which extend the number of selected projects from three to four.
Brief description of selected projects:
– Quimera Rosa (Cecilia Puglia and Kina Rey)
TransPlant: Green is the new Red is a transdisciplinary hybrid / plant / human / animal / machine hybrid project that Chimaera Rosa has started in 2016. TransPlant is a bio-art project based on self-experimentation as well as a process that commits a body in an interbioformae transition. Through various bio-hacking practices, TransPlant is part of the ongoing discussions on the notion of the anthropocene, from a non-based perspective on “human exceptionalism and methodological individualism” (Donna Haraway) but addressing the world and its inhabitants as the product of a cyborg processes, of becoming with, of simpoiesis.
The development of this project is based on the interaction between different axes aimed to produce changes of subjectivity and to deconstruct narratives that present the body as a unit. These axes are for the moment: hybridisation of human blood with chlorophyll with regular protocol of intravenous injections, tattoos of chlorophyll, implantation of an electronic RFID chip with process data, medical self-experimentation on condylomata acuminata, constitution of an open-source data base of the experiments.
For this residence we wish to develop TransPlant: My Disease Is An Artistic Creation: a medical self-experimentation on condylomata acuminata, a STI produced by HPV and with which coexists one of the components of QR. This work will be based on the elaboration of necessary protocols and tools for the use of photodynamic therapy (PDT) to treat DIY / DIWO condylomas. PDT is not a very invasive technique with great results on localised cancers and skin diseases, applying a process of photosynthesis in the human body. Being a recent technique it is still difficult to access, when its community use could be easily applied in external cases such as condyloma.
– Mary Tsang
The project aims to hack the hormones present in our bodies and our present environment, creating a non-institutional portal for hormone access as well as a cultural dialogue for biopolitics. In response to the various ways hormones (such as estrogen) performs a molecular colonization on our bodies and ecosystems, how do we as affected persons effectively respond? Can we use civic action to create DIY/DIWO protocols and recipes for hacking estrogen that are founded in equity and accessibility? From detection to extraction to synthesis, these estrogen recipes function as social resistance, as consciousness-raising, as DIY therapy, as gender-hacking.
Institutions and scientific fields produce fictions about how bodies should be gendered and how they should reproduce, perpetuating a standard of normalcy that is exclusionary to a diversity of bodies and ways of being. These claims are further validated by the disciplines of embryology and endocrinology that state tout hormones as the biological determinant of sexual identities. Thus, present hormone therapies both pathologize bodies and at the same time prioritize access over others. However, hormones such as xenoestrogens exist with their own agency. They can be characterized as a form of slow violence because its mutagenizing effects are so gradual and difficult to perceive. On the other hand, endocrine disruption implies a perspective for what writer Heather Davis calls a “queering futurity.” If we are living in an all-pervasive, anthropocentric toxicity, then this challenges societys prescribed notions of normalcy, of binary bodies. The project acknowledges our bodies as permeable, mutable entities that are becoming increasing alien, and proposes to use “the becoming” as an agent for resistance. DIY/DIWO biohacking can function as a tool for creating new entry points and subjectivities, combating traditional power structures responsible for the production of knowledge, of bodies, and of technoscience.
– Ryan Visscher Hammond
Open Source Gendercodes (OSG) is a project focused on developing an open source platform for the production of sex hormones. These molecular gender technologies are pharmaceutically valuable for women, transgender people, and gender hackers. The project seeks a functional outcome: a gender political power grab, an organ owners manual, a hormoculture transdisciplinary transorgasmic queery. A biotechnical future for all requires active public engagement, open experimentation, and collective ownership of biological materials. As theorist Paul Preciado points out, “[n]o political power exists without control over production and distribution of gender biocodes… emancipation of subaltern bodies can be measured only according to these essential criteria: involvement in and access to the production, circulation, and interpretation of somato politic biocodes.”
The development of synthetic sex hormones, and the search for new production methods in the early 1900s set key precedents for our current biotech patent landscape. As Graham Dutfield put it, “Both production pathways of extraction and hormone synthesis turned out to be equally capable of resulting in patentable subject matter. This was so even when said subject matter was based on a substance produced by an organism or else was a laboratory-produced copy of one. This set a historic precedent for the patenting of natural things like antibiotics, genes, cells, microbes, plants and animals. Thus the patenting of hormones helped allow us to conceive of biotechnological products as patentable inventions.” OSG recognizes this history as well as the history of non-consensual experimentation, and the harvesting of organs and bodily fluids from: women, queers, gender variant people, and minorities. By developing novel sex hormone production technologies designed for decentralized use, and dedicated to the public domain, OSG attempts to queer current regimes of ownership and bio-power.
– Rita Wu
Women may have numerous problems that can be detected easily through the vaginal discharge.
The project could be summarized as the production of small acrylic plates with four small canals to be built by a CNC, which at their ends contain small wells with reagent for the evaluation and classification of four possible problems that the woman may have by assessing the vaginal discharge. The problems are the following: candidiasis, trichomoniasis, bacterial vaginosis and cervicitis.
Before the production of the microfluidic chip, we will test and prototype in small prints made in acetate with specific hydrophobic paints that discharge scroll through the correct channels. The plan is to hack in ink-jet printer for negative printing.
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